Granada es famosa por su Alhambra y su rica tradición culinaria, influenciada en gran medida por su herencia árabe. La gastronomía de la ciudad no solo es conocida por sus famosas tapas, sino también por sus deliciosos postres.
Con la ayuda de Gastronomosfera.com, el mejor blog de cocina y gastronomía te vamos a proporcionar una lista de los dulces típicos de Granada, aquellos que son considerados los más tradicionales y populares, y que no debes dejar de probar si tienes la oportunidad de visitar la ciudad.
1- Huesos de Santo
Un dulce que se disfruta en toda España, pero especialmente en Granada, es el protagonista indiscutible del Día de Todos los Santos y un manjar muy apreciado durante la Semana Santa.
Estos deliciosos dulces se elaboran a partir de almendras y azúcar, se rellenan con una mezcla de yema de huevo y azúcar, y se cubren con azúcar glasé. Su tamaño es bastante tentador, lo que los hace sumamente adictivos, ya que resulta difícil resistirse a repetir su sabor excepcional.
2- Piononos de Santa fé
Nos encontramos ante una de las exquisiteces más emblemáticas de Granada, con su origen arraigado en el municipio de Santa Fe. Este delicioso postre fue concebido por Ceferino Isla, un habilidoso pastelero oriundo de esta localidad, que tuvo el honor de ser propietario de la renombrada pastelería Casa Isla, la cual continúa sirviendo sus creaciones hasta el día de hoy.
La génesis de este manjar se fundamenta en un acto de ferviente devoción hacia la Virgen de la Inmaculada Concepción y un homenaje al Papa Pío IX, o Pío Nono, como se le conoce en italiano. Esta figura papal se refleja en la característica sotana blanca del pastel, mientras que la parte del bizcocho que se empapa en licor dulce simboliza la corona, y la cobertura de nata tostada añade un toque final sublime. No cabe duda de que se trata de uno de los postres más exquisitos que Granada tiene para ofrecer.
3- Buñuelos
En la época invernal, es común disfrutar de buñuelos, una deliciosa opción para combatir el frío mientras las temperaturas descienden. Estos bocadillos se preparan con una mezcla de harina, aceite de oliva y levadura, lo que los hace fáciles de elaborar y sumamente sabrosos. Puedes acompañarlos con una taza de chocolate caliente para una experiencia aún más reconfortante.
Prepararlos no suele ser complicado como puedes ver en la receta que te mostramos, pero si tienes la oportunidad de probarlos en Granada, te invitamos a hacerlos. Su sabor es muy bueno y comerlo entre sus monumentos no se puede describir con palabras.
4- Borrachuelos
En Pampaneira, un encantador pueblo situado en la región de la Alpujarra granadina, te topas con una delicia culinaria conocida como los «borrachuelos». Esta exquisita preparación se compone principalmente de harina, vino, miel, aceite de oliva, matalauva y semillas de sésamo. La simplicidad de su elaboración se une a su irresistible sabor, convirtiéndolos en una elección realmente apetitosa para disfrutar en esta hermosa localidad.
5- Tocinillos de cielo
Para celebrar a la Virgen de las Angustias, en la región de Guadix, es tradicional disfrutar de un dulce especial que se degusta principalmente a finales de septiembre.
Estos deliciosos postres se preparan con ingredientes sencillos como claras de huevo, azúcar, canela y la fina ralladura de limón, los cuales se bañan en almíbar, otorgando un sabor único y característico a esta exquisitez local.
6- Huevos moles
Este delicioso postre tiene raíces profundas en la historia de Granada, datando de los tiempos del siglo VII, cuando las monjas del convento de San Antón lo crearon con gran destreza en el corazón de la ciudad. Su origen se encuentra en la preocupación de las monjas por evitar el desperdicio de huevos, por lo que ingeniosamente mezclaron la yema con azúcar, dando vida a los famosos «huevos moles».
La receta de estos exquisitos dulces incluye ingredientes sencillos pero irresistibles: huevos, azúcar, canela, leche y galletas. Estos postres son especialmente populares durante la Semana Santa granadina y a menudo se sirven junto con los Huesos de Santo, formando parte de las delicias tradicionales de la región en esta época del año. Su sabor único y su historia arraigada en la cultura local hacen de los «huevos moles» una joya culinaria que debes probar si visitas Granada.
7- Torta real de Motril
En la región costera de Granada, podemos disfrutar de la exquisita torta real de Motril, un postre tradicional que se degusta especialmente durante los meses de invierno, coincidiendo con la temporada navideña.
Este dulce se caracteriza por su base elaborada a partir de almendras y caña de azúcar, lo que le confiere un sabor único y delicioso. Además de ser una delicia para el paladar, la torta real de Motril es parte integral de la rica tradición culinaria de la zona y constituye un auténtico símbolo de la cultura gastronómica granadina. Su preparación requiere de cuidado y destreza, lo que le añade un toque de artesanía a este dulce tan apreciado en la región.
8- Soplillos de Alpujarra
Los «soplillos» son un dulce tradicional originario de la comarca de La Alpujarra, en la provincia de Granada, España. Estos dulces son conocidos por su sabor único y su textura crujiente, lo que los hace muy populares en la región y entre los visitantes.
Los soplillos de La Alpujarra son básicamente una especie de pastelillo que se elabora principalmente con ingredientes simples como harina, azúcar, aceite de oliva, huevos y anís. La masa se mezcla cuidadosamente y luego se estira en forma de finas láminas circulares, que se fríen en aceite caliente hasta que se vuelven doradas y crujientes. A menudo, se aromatizan con un toque de anís, que les confiere un sabor característico y distintivo.
La forma tradicional de preparar los soplillos es artesanal, lo que significa que se hacen a mano, uno por uno. Esta técnica requiere habilidad y paciencia, ya que se debe estirar la masa de manera uniforme y asegurarse de que se cocine hasta alcanzar la textura deseada. El resultado final es un dulce que tiene una textura similar a la de una galleta crujiente, pero con un sabor que combina lo dulce y lo anisado de manera equilibrada.