La lechuga es la primera verdura en la que pensamos cuando alguien menciona que está dieta, y en la primera en la que pensamos cuando nosotros nos proponemos ponernos a dieta. Mucha gente es de la opinión de que la lechuga no sabe a nada y que, de hecho, no tiene gracia ninguna, pero en ComerHealthy estamos convencidos de lo contrario, y es que la lechuga es una base para ensaladas de todo tipo estupenda, perfectamente adaptable a cualquier aliño e increíblemente saludable.
Precisamente por ser el primer alimento que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en adelgazar, en este artículo vamos a explicarte si realmente se trata de una buena verdura para adelgazar, o más bien todo lo contrario. Lo cierto es que gracias a su composición se trata de un ingrediente que debes incorporar a tu dieta, y además es muy fácil de hacerlo, pues combina con infinidad de platos fríos, así que presta atención y mejora tu nutrición con este artículo.
Calorías de la lechuga por 100 gramos
Si pensabas que otras frutas como la sandía contenía un aporte calórico bajo es porque desconocías cuántas calorías tiene la lechuga, y es que por cada 100 gramos la lechuga apenas aporta 14 calorías. Como puedes ver se trata de una cantidad ínfima de aporte energético, motivo de más para ser la verdura por excelencia que se introduce en determinadas dietas de pérdida de peso. Se trata de un alimento saciante, aunque depende de con qué lo combines porque es cierto que no tiene un sabor particularmente potente y a nivel de paladar puedes quedarte con ganas de más, pero si te haces una buena ensalada y te aseguras de sumar mucha base de lechuga estarás saciado durante mucho tiempo y con un aporte calórico que te permitirá no salirte de tu déficit.
¿La lechuga engorda por la noche?
Nuestra recomendación es que te olvides de pensar si los alimentos engordan por la noche. Hay muchos mitos, y también motivos, en torno a que determinadas comidas engordan más por la noche, pero eso no es exactamente así. La lechuga, así como cualquier otra verdura, contiene las mismas calorías independientemente del momento en el que la consumas. Este tipo de cuestionse suele venir dadas por otras creencias, como el potenciar la retención de líquidos o convertir más rápidamente el azúcar en grasa si no se quema después de consumirlo, pero son factores que tienes que revisar previamente con un nutricionista para saber qué es lo mejor para ti.
En respuesta a esta pregunta en concreto, la lechuga no engorda por la noche. Como te comentaba, al tener las mismas calorías (evidentemente) su aporte energético es igualmente bajo, por lo que se trata de una muy buena alternativa para cenas e incluso snacks nocturnos si te puede el hambre. Una buena ensalada siempre es una gran opción para cenar y sentirte satisfecho a posteriori, pero también hay otras formas de consumir la lechuga: además de incorporarla en ensaladas, también las puedes utilizar como ingrediente en una hamburguesa casera o incluso vegetal, pasteles de atún fríos, como parte de un sandwich, o incluso puedes hacerte snacks sanísimos con hojas de lechuga, queso Philadelphia y nueces. Que no te falten las ideas, pero tampoco las ganas de cuidarte, y no le tengas miedo a incorporar esta increíble verdura en tus cenas.
¿La lechuga retiene líquidos?
Al contrario, y como veremos más adelante: la lechuga tiene un alto contenido en agua dentro de su composición, motivo por el cual cuenta con un aporte calórico tan bajo, y como todas las verduras que tienen esta característica lejos de retener líquidos nos ayuda a eliminarlos mediante la orina. El motivo por el cual esto se ha convertido en una creencia tan generalizada es que muchas personas se sienten algo hinchadas después de consumir lechuga, pero se trata de algo prácticamente inmediato y no a largo plazo (es decir, al rato de comerla la sensación de hinchazón desaparece).
La razón original por la que esto sucede es porque la lechuga es una verdura que se consume en crudo, y sumado a esto se ha de tener en cuenta que normalmente al comerla ingerimos mucho aire. Para prevenir este tipo de situaciones lo ideal es cortar la lechuga en trozos más pequeños para poder masticarla más fácilmente y bien, evitando así esa molesta sensación de hinchazón que pueden sufrir algunas personas pero que, salvo en contadísimas excepciones, no implica retención de líquidos de ningún tipo.
¿La lechuga es diurética?
¡Efectivamente! Gracias a su alto contenido en agua y fibra la lechuga tiene todas las papeletas para ser una verdura diurética, por lo que contribuye a depurar el organismo y a eliminar toxinas mediante la orina. Es por esto por lo que no solo no retiene líquidos sino que se trata de una verdura prácticamente esencial para cuidar de nuestro cuerpo y perder peso.
Las mejores ensaladas con lechuga
No me cansaré de decir que las ensaladas son el mejor invento de la humanidad: fresquitas, sanas, riquísimas y de muchísimos tipos, se pueden inventar mil y una variedades para poder comer lo que más nos gusta sin renunciar o poner en riesgo nuestra salud. Si alguien me preguntase qué comida no me cansaría de comer nunca diría que ensalada, y se trataría de una respuesta increíblemente amplia gracias al hecho de que una ensalada per se puede implicar muchísimos ingredientes diferentes, así como combinaciones. De hecho, voy a dejarte algunas de mis ensaladas favoritas con lechuga, para inspirarte ya sea para comer, hacerte un tupper o cenar. ¡Allá vamos!
Ensalada de garbanzos con lechuga y aguacate
Se trata de una ensalada perfecta para consumir una cantidad elevada de proteínas, de forma muy sana y en cualquier momento del día. Mi receta personal para hacer esta ensalada es saltear antes los garbanzos ya cocidos con un poco de aceite, ajo, sal y pimentón dulce, y sumarle luego tomates cherry, lechuga muy picada, pepino, aguacate y queso feta o mozzarella. Si lo prefieres, también puedes sumarle taquitos de jamón serrano, y te quedará de rechupete.
Ensalada de lechuga y manzana
Una ensalada sencillísima y muy ligera que puedes utilizar como delicioso entrante en una comida o directamente como una cena completa. Solo necesitarás lechuga, preferiblemente romana, una manzana verde y apio. También puedes añadirle uvas si te apetece y quieres darle un toque todavía más dulce. Sin embargo, la verdadera estrella de este plato es el aliño: yogur natural, zumo de naranja, un poquito de mostaza y un par de cucharadas de vinagre balsámico. ¡Para chuparse los dedos!
Ensalada completa con salsa de mostaza y miel
Igual para la noche una ensalada completa puede hacerse más pesada, especialmente si cenas tarde, pero si buscas comer a mediodía algo sano, rico y que te sacie, una ensalada de este tipo es lo que estás buscando. Con una base abundante de lechuga romana, añade tomates cherry, aguacate, maíz, aceitunas verdes, remolacha encurtida, palmitos, queso feta o mozarella nueces. A todo ello, para darle un toque diferente, súmale un aderezo de mostaza y miel. En el supermercado podrás encontrar esta salsa ya preparada, pero si quieres apostar por lo más sano, puedes prepararla tú mismo en casa.
Solo necesitarás mostaza de dijon, miel y el zumo de medio limón. Solo tendrás que juntar estos tres ingredientes (dos cucharadas de mostaza y dos y media de miel) hasta conseguir una mezcla homogénea, ¡y ya está! Al plato y a disfrutar.
Ensalada de pepino, salmón y lechuga
Esta ensalada viene acompañada de una deliciosa y sencilla vinagreta, y además de pepino, salmón y lechuga también lleva medio aguacate para darle algo de cremosidad. Corta los pepinos y el medio aguacate en dados, y el salmón (ahumado) en tiras. Corta la lechuga en tiras finitas para que sea más fácil de digerir, y una vez tengas todos los ingredientes prepara la vinagreta, para la cual solo necesitarás aceite, zumo de limón, sal y pimienta.
Ensalada César
Una de las ensaladas más conocidas y que más fácilmente localizarás en locales de comida de todo tipo, incluyendo el propio McDonald’s. Se trata de una sencilla receta que contiene proteína y que además está riquísima gracias a la salsa César, y cuenta con una base de lechuga que puede ser del tipo que más te apetezca. Solo necesitarás una lechuga, un filete de pollo, queso parmesano y picatostes, pues son los únicos ingredientes de esta archiconocida ensalada.