La sandía es una de las frutas favoritas de mucha gente, ya sea porque representa el más clásico postre de verano, porque está fresquita, dulce, rica y es muy fácil de comer, y porque, además, está prácticamente compuesta solo por agua, por lo que es bien sabido que se trata de una fruta con pocas calorías precisamente por esta composición. No obstante, ¿hay algún otro factor que implique que esta fruta engorde? Es lógico que mucha gente, al empezar una nueva dieta, se pregunte si la sandía es una fruta que puede incorporar y consumir con normalidad, y es que, aunque sabemos que gran parte de la fruta es agua, sí podemos preguntarnos si sus azúcares o hidratos pueden ser contraproducentes para una dieta de pérdida de peso.
Si te preguntas si la sandía engorda y buscas respuestas para poder comerla con total tranquilidad, en este artículo te decimos todo lo que necesitas saber sobre cómo afecta la sandía a tu cuerpo. ¡Sigue leyendo!
¿Cuántas calorías tiene la sandía por 100 gramos?
La cantidad de calorías que aportan 100 gramos de sandía es extraordinariamente baja, y es que, como comentábamos, al estar compuesta en un 93% de agua la sandía apenas aporta 30 calorías por cada 100 gramos. Lo cierto es que esto no es lo único bueno de la sandía: además de estar muy fresca y ser dulce, se trata de una fruta veraniega estupenda para bajar de peso, entre otros motivos porque su composición así lo favorece. Está libre de grasas y de sodio, tiene un aporte calórico muy bajo, y además es antioxidante.
Información nutricional de la sandía
Como ya hemos mencionado, el aporte calórico de la sandía apenas llega a las 30 calorías por cada 100 gramos. Tomando esa misma cantidad como referencia, la sandía aporta apenas un 0,6 de proteína, 0,2 de grasa, 7,1 de hidratos de carbono, 0,4 de fibra, 1 mg de sodio y 112 mg de potasio. También cuenta con algunas vitaminas dentro de su información nutricional, como vitaminas A, C y E, y es una buena fuente de ácido fólico. En cantidades algo mayores que el sodio se puede encontrar en esta fruta calcio y también hierro.
Hay que tener en cuenta, sin embargo, que se trata de una fruta muy buena para perder peso porque es saciante, está rica y no aporta muchas calorías, pero no puedes sustituir ninguna comida por esta fruta, pues como has visto no contiene muchos nutrientes en sí misma.
¿La sandía tiene azúcar?
Sí, tiene azúcar. Por norma general todas las frutas contienen azúcar, y la sandía en concreto cuenta con 6 gramos de azúcar por cada 100 gramos, dividido en fructosa y glucosa, por lo que se trata de una fruta con un contenido elevado en comparación con otras frutas. Precisamente por esta elevada cantidad de azúcar el consumo de la sandía sí está moderado para personas con determinadas enfermedades o dolencias como puede ser la diabetes.
Aun con todo, el azúcar de la sandía no es malo, ya que no se trata de azúcar refinado. Es cierto que hay que tener cierta prudencia si lo que buscas es perder peso, pero este dato no contrarresta el hecho de que se trata de una fruta con un contenido elevadísimo de agua y con un aporte calórico ínfimo, por lo que no merece la pena comerse la cabeza con el azúcar que contenga a no ser, como indico, que la persona que va a consumirla tenga algún problema previo.
¿La sandía engorda por la noche?
La sandía engorda especialmente por la noche, por una razón tan sencilla como que, al tener un contenido en azúcares tan elevado, estos azúcares acaban convirtiéndose en grasa porque no se queman después de consumirlos, sino que después de cenar procedemos al reposo y, por lo tanto, no llegamos a quemar ese azúcar. Esto pasa no obstante con todas las frutas: todos aquellos alimentos que tengan hidratos y azúcar son una opción regular para cenar, pero en cualquier caso, y si estás realizando una dieta, ese no es el quid de la cuestión.
La pérdida de peso está eminentemente relacionada con el déficit calórico, por lo que tu objetivo debe ser alcanzar dicho déficit, sin, por supuesto, poner en riesgo tu salud. El déficit calórico consiste en quemar más calorías de las que consumes, lo que no quiere decir que no consumas apenas calorías, sino que es preferible que hagas deporte a diario para poder quemar las calorías “excedentes”. Esto es algo que debes consultar con tu nutricionista para poder saber cuál es la cantidad de calorías que deberías consumir al día teniendo en cuenta tu estilo de vida y tu objetivo a nivel de peso ideal, pero si estás en déficit calórico, aunque sigue sin ser lo óptimo, puedes cenar sin problema sandía y seguir perdiendo peso.
¿Cenar sandía adelgaza?
Como he dicho en el punto anterior, no. El término correcto no es que cenar sandía adelgace, aunque sí puedas adelgazar cenando sandía. Lo ideal es tener una dieta equilibrada acorde a tus necesidades nutricionales y a tus objetivos. Si estás en déficit calórico, haces deporte a menudo y no tienes carencias, cenar sandía no tiene por qué suponerte un problema para mantenerte o para perder peso, pero son muchos los factores que afectan. No hay una sola acción que, de manera independiente e individual, te haga adelgazar: para conseguir bajar de peso necesitas un cómputo de hábitos, y entre ellos puede figurar cenar sandía si todo lo demás está en armonía, pero si no es así no conseguirás adelgazar solo de esta forma. Son muchas las cosas que debes tener en cuenta, y la primera es tu salud.
¿Qué tiene más azúcar, el melón o la sandía?
La sandía y el melón prácticamente se consideran de la misma familia debido a su forma y tamaño, y de hecho son las dos frutas por excelencia del verano. No obstante, y como es evidente, ambas tienen marcadas diferencias y sus aportes calóricos y nutricionales no son los mismos. Por ejemplo, en tanto que la sandía como ya hemos visto apenas aporta 30 calorías por cada 100 gramos, el melón aporta hasta 55 calorías por cada 100 gramos.
En esta misma línea, y como es de esperar, mientras que la sandía aporta una media de 6 gramos de hidratos de carbono por cada 100 gramos, divididos mayoritariamente entre glucosa y fructosa, el melón aporta hasta 12 gramos de hidratos de carbono por cada 100, también dividido entre glucosa, fructosa y sacarosa, por lo que efectivamente el melón tiene más azúcar que la sandía.